La obesidad es la enfermedad nutricional más frecuente en los niños y adolescentes de los países industrializados. Está relacionada con una serie amplia de procesos patológicos.
La obesidad, se define por un incremento del peso corporal: incremento tanto del tejido adiposo como el tejido muscular y el sistema esquelético, es este crecimiento excesivo y desequilibrado de todas las estructuras orgánicas el rasgo fundamental de la obesidad.
La valoración de la obesidad en el niño se puede hacer de diferentes maneras: Existen una serie de indicadores antropométricos que sí se utilizan para el diagnóstico de la obesidad en el niño y en el adolescente:
- Peso relativo
- Índice nutricional
- Índice de Quetelet
- Pliegue del tríceps
- Pliegue subescapular
- IMC (aunque éste se usa más en adolescentes que no están sujetos a tanto cambios corporales)
En las últimas décadas se ha observado el incremento de la prevalencia de esta enfermedad en todos los países desarrollados, en España se ha comprobado un aumento progresivo desde el año 1984.
La obesidad infantil, tal y como ya se ha comentado, tiene una repercusión sobre el crecimiento y el desarrollo. A nivel psicosocial nos encontramos con:
- La discriminación precoz y sistemática por parte de los compañeros, familiares y de la sociedad en general, como consecuencia del modelo cultural que existe en la actualidad que identifica la figura corporal esbelta y delgada como la perfección y a la que contrapone la imagen del obeso como algo imperfecto y producto de una mezcla de debilidad, abandono y falta de voluntad
- Baja autoestima
- Aislamiento social
- Cuadros depresivos
- Alteraciones en la conducta alimentaria, tales como, crisis bulímicas o formas atípicas de la anorexia nerviosa
Todo esto son síntomas que se encuentran relacionados entre sí, una discriminación por parte de los demás podrían hacer que el niño se aislara socialmente. La comparación excesiva con los modelos de la actualidad podrían repercutir en la autoestima del niño. Como una forma de “poner solución”, el niño podría llevar a cabo conductas contrapuestas (dietas restrictivas, conductas compensatorias…)
A nivel físico, la obesidad infantil está relacionada con problemas de:
- Hipertensión (el 60% de los niños con hipertensión persistente tienen un peso relativo superior a 120)
- Apnea del sueño
- Problemas ortopédicos
Entre otros
La obesidad es un conjunto de enfermedades complejas de origen multifactorial. Según la edad de comienzo, el tipo y la intensidad sus consecuencias sanitarias y la repercusión social y económicas varían.
La obesidad que se inicia en la infancia tiene una repercusión inmediata sobre la salud del niño (influyendo en su crecimiento, en el ritmo madurativo y equilibrio endocrino) pero el riesgo más importante es que puede perpetuarse a lo largo de la vida adulta
Bibliografía:
Serra, LLuís y Aranceta, Javier (2001): Obesidad infantil y juvenil. Estudio enKid. Barcelona: MASSON
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